Yo consideraría al
marxismo (hoy casi obsoleto) más que como una ideología política. De hecho, está
en el límite de pasar entre una filosofía de vida a una religión. Después de
todo, ¿qué es una religión? Es un conjunto de creencias, ritos y normas
morales.
El comunismo, o
mejor dicho marxismo, propiamente tal, es una religión atea, cuyo Dios es el
Estado. El Estado es quién lo administra todo, quién lo maneja, y para el
resto, sólo queda abstenerse a las decisiones de éste. Tiene creencias, que son
todas las convicciones que conlleva ser marxista, además de un profundo odio al
capitalismo, una idea de igualdad, de comunidad; un sistema, como dije, de el
Estado como una especia de ser supremo, de repartición de bienes, del pueblo al
poder, de igualdad de derechos. Hay, desde luego, partes buenas, y otras tantas
imposibles, además de alguna que otra que simplemente son erradas. Después,
vienen los ritos. Ahí podríamos decir, al menos en nuestro país, el 11 de septiembre
y el 28 de marzo, en recuerdo del Golpe de Estado del `73 y el día del joven
combatiente, respectivamente. Los comunistas (y algunos de la izquierda, o
simplemente asaltantes) marchan, asaltan y construyen barricadas. Son sus
Navidades y Año Nuevo, por así decirlo.
Y desde luego, están las normas morales. Mientras
en el ámbito económico, el izquierdista es más apretado, en lo moral es más
ligero; en esta caso, hablando de la izquierda en general. Se permite el
aborto, el divorcio, la eutanasia, las relaciones pre-matrimoniales; no hay
gran tabú con respecto al sexo, y las jóvenes quinceañeras toman pastillas
anticonceptivas. No porque sean ateos, ya que no me refiero en este instante al
marxista, sino al izquierdista – ya que, tal como ya mencioné, el marxismo hoy
es una minoría bastante pequeña- sino que más bien, la forma de vivir la fe es
distinta. Alguien de izquierda puede sentirse tan católico como un derechista,
pero simplemente, no tiene las mismas convicciones morales que éste.
Pero regresando al marxismo, al parecer,
cumple con los requisitos de una religión, sin serlo, por lo que debería
considerarlo una filosofía; ya que no podría decirse partido político. Un político
PPD, DC, UDI o RN, va a elecciones, plantea su punto de vista, pierde o gana. Un
comunista propiamente tal es cuadrado, tal vez demasiado, y no concibe los
otros partidos, ya que el comunismo ES LO BUENO, y el resto ES LO MALO. ¿No son
así las religiones? Ojo, que no hay que confundir a la izquierda con el
comunismo. Un comunista es de izquierda, pero un izquierdista no es comunista.
Saludos.