sábado, 15 de junio de 2013

La filosofía de una religión atea

Yo consideraría al marxismo (hoy casi obsoleto) más que como una ideología política. De hecho, está en el límite de pasar entre una filosofía de vida a una religión. Después de todo, ¿qué es una religión? Es un conjunto de creencias, ritos y normas morales.
El comunismo, o mejor dicho marxismo, propiamente tal, es una religión atea, cuyo Dios es el Estado. El Estado es quién lo administra todo, quién lo maneja, y para el resto, sólo queda abstenerse a las decisiones de éste. Tiene creencias, que son todas las convicciones que conlleva ser marxista, además de un profundo odio al capitalismo, una idea de igualdad, de comunidad; un sistema, como dije, de el Estado como una especia de ser supremo, de repartición de bienes, del pueblo al poder, de igualdad de derechos. Hay, desde luego, partes buenas, y otras tantas imposibles, además de alguna que otra que simplemente son erradas. Después, vienen los ritos. Ahí podríamos decir, al menos en nuestro país, el 11 de septiembre y el 28 de marzo, en recuerdo del Golpe de Estado del `73 y el día del joven combatiente, respectivamente. Los comunistas (y algunos de la izquierda, o simplemente asaltantes) marchan, asaltan y construyen barricadas. Son sus Navidades y Año Nuevo, por así decirlo.
 Y desde luego, están las normas morales. Mientras en el ámbito económico, el izquierdista es más apretado, en lo moral es más ligero; en esta caso, hablando de la izquierda en general. Se permite el aborto, el divorcio, la eutanasia, las relaciones pre-matrimoniales; no hay gran tabú con respecto al sexo, y las jóvenes quinceañeras toman pastillas anticonceptivas. No porque sean ateos, ya que no me refiero en este instante al marxista, sino al izquierdista – ya que, tal como ya mencioné, el marxismo hoy es una minoría bastante pequeña- sino que más bien, la forma de vivir la fe es distinta. Alguien de izquierda puede sentirse tan católico como un derechista, pero simplemente, no tiene las mismas convicciones morales que éste.
 Pero regresando al marxismo, al parecer, cumple con los requisitos de una religión, sin serlo, por lo que debería considerarlo una filosofía; ya que no podría decirse partido político. Un político PPD, DC, UDI o RN, va a elecciones, plantea su punto de vista, pierde o gana. Un comunista propiamente tal es cuadrado, tal vez demasiado, y no concibe los otros partidos, ya que el comunismo ES LO BUENO, y el resto ES LO MALO. ¿No son así las religiones? Ojo, que no hay que confundir a la izquierda con el comunismo. Un comunista es de izquierda, pero un izquierdista no es comunista.

 Saludos.